El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha reclamado al Ejecutivo de Pedro Sánchez que no gobierne “de espaldas” a la ciudadanía y haga realidad la demanda reflejada en sucesivas encuestas de opinión de aumentar la inversión pública destinada a nuestro sistema sanitario. En concreto, exige que se incremente el gasto sanitario público hasta el 10 por ciento del PIB y pueda así contar con los recursos y medios suficientes para garantizar una óptima atención sanitaria y cuidados.
Tras conocer el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que concluye que la sanidad se ha convertido en el área prioritaria para incrementar la inversión pública por parte de la ciudadanía, SATSE subraya que el Gobierno no puede desatender el clamor generalizado de una sociedad que sufre los problemas y deficiencias de un sistema sanitario que “malvive” con una raquítica inversión pública que no cubre, ni de lejos, con las necesidades asistenciales y de cuidados que tienen las más de 47 millones de personas de nuestro país.
SATSE destaca que, además del barómetro de noviembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), una reciente encuesta realizada por el Sindicato en el conjunto del Estado concluye que ocho de cada diez personas (82,03%) considera que la sanidad pública de nuestro país no cuenta con la financiación económica suficiente y suspende, de manera contundente, la gestión realizada por gobiernos y partidos tras la pandemia del COVID-19.
El Sindicato de Enfermería lleva desde hace años denunciando la deficiente y escasa inversión pública que se destina en nuestro país a la sanidad y, además, en los últimos meses ha venido planteando distintas iniciativas para acabar con esta situación, como el destinar el 20 por ciento del total de la recaudación adicional que el Gobierno está obteniendo en los últimos meses, debido a la mayor aportación que han hecho los contribuyentes por medio del IVA, a raíz del incremento de la inflación, y del IRPF, o dedicar parte de lo obtenido con los nuevos impuestos a la banca y las empresas electicas.
De igual manera, SATSE ha propuesto al Gobierno que se incluya una nueva casilla en la Declaración de la Renta para que la persona que así lo estime, y de manera voluntaria, pueda destinar parte de los impuestos a la financiación de nuestro sistema sanitario público. “Lo que proponemos es conseguir una financiación adicional y complementaria que no afecta, en modo alguno, a la cuantía final de la declaración, ni genera un nuevo impuesto. Simplemente, la persona decide a dónde quiere que vaya una parte de sus impuestos que ya viene pagando desde siempre”, explica.
El Sindicato de Enfermería recuerda que la inversión destinada a la sanidad pública en 2019 fue del 6,3% del PIB, mientras que en distintos países de nuestro entorno europeo es altamente superior, caso de Alemania, con un 9,7% del PIB; Francia, un 9,4%; Suecia, un 9,3 por ciento del PIB; Dinamarca, un 8,5%, o Noruega, con un 8,7% del PIB.
Una lamentable y dañina situación que no se prevé solucionar a corto o medio plazo, ya que la previsión del Gobierno hasta 2025, lejos de consolidar la del 2020, que fue de un 7,9 por ciento del PIB, es del 6,7% del PIB. “Esta claro que, tras la pandemia, a gobiernos y partidos ha vuelto a no importarles nada un sistema sanitario que hace aguas por todos los lados, con más listas de espera que nunca, centros y servicios colapsados y profesionales sobrecargados y exhaustos que ya no pueden más”, apuntan desde la organización sindical.
Por último, SATSE asegura no entender la “ceguera y sordera” que están demostrando gobiernos y partidos ante la opinión generalizada de la sociedad cuando dentro de pocos meses se celebrarán elecciones autonómicas y municipales, y, posteriormente, generales, y pedirán su apoyo para alcanzar, o seguir manteniendo, el poder durante los próximos cuatro años.
