El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que, mientras se siguen sucediendo las ofertas laborales desde distintos países europeos para contratar a enfermeras y enfermeros de nuestro país, los ministerios de Sanidad y Trabajo no han puesto en marcha ninguna medida para retener el talento enfermero y propiciar el retorno de los profesionales ya emigrados.
Alemania es el último país que ha hecho una nueva oferta laboral a las enfermeras y enfermeros de nuestro país, con un salario de más de 2.400 euros al mes y el pago de su alojamiento durante varios meses. Un nuevo ejemplo, según SATSE, de que los países de nuestro entorno y también de otros continentes reconocen y valoran la excelencia de su formación, cualificación y desempeño profesional, así como su aportación a la mejora de la salud y calidad de vida de los ciudadanos.
Una política en materia de gestión de recursos humanos que dista mucho de la que existe en nuestro país donde las enfermeras y enfermeros trabajan en unas condiciones laborales precarias y con un escaso reconocimiento retributivo en relación con su labor asistencial y de cuidados durante las 24 horas todos los días del año, apuntan desde la organización sindical.
“Se trata de unos profesionales que sufren jornadas de trabajo extenuantes, doblajes de turnos, ausencia de descansos, incluso en los días libres, contratos inestables y precarios y cambios permanentes de unidad y servicio en los hospitales, entre otras penosas condiciones laborales”, apunta el Sindicato.
De otro lado, SATSE, primer sindicato de la sanidad pública de nuestro país, incide en el hecho de que muchos de los países que ofertan mejores condiciones de trabajo a las enfermeras y enfermeros españoles cuentan con una ratio de estos profesionales que está muy por encima de la nuestra, caso, por ejemplo, de Alemania, que tiene más de 12 enfermeras por 1.000 habitantes, el doble que en España, según los últimos datos aportados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En lo que respecta a su reconocimiento retributivo, mientras que en España el sueldo base medio es de unos 1.200-1.300 euros al mes, en países como Noruega pagan a sus enfermeras y enfermeros un sueldo mensual de hasta 5.000 euros; en Alemania, hasta 3.000 euros; en Suecia, hasta 2.800 euros, y en el Reino Unido, hasta 2.600 euros, afirma el Sindicato de Enfermería.
Ante esta lamentable realidad, SATSE presentó al Gobierno un Plan de Retorno y Estabilidad para Enfermeras y Enfermeros en el SNS, sobre el que aún no ha obtenido respuesta, lo que constata su nulo interés por garantizar una mejor atención y cuidados al conjunto de la ciudadanía a través de la retención y captación del talento enfermero.
Este Plan contempla un conjunto de medidas para cumplir el doble objetivo de posibilitar la vuelta a sus hogares de los miles de profesionales que se han visto obligados a emigrar a otros países y, al mismo tiempo, dar estabilidad y calidad en el empleo a los que permanecen en nuestro país para evitar que muchos no sigan viendo como única salida el trabajar fuera de España.
“En nuestro país sufrimos la grave paradoja de que tenemos un sistema sanitario con un déficit crónico e histórico de enfermeras y enfermeros, y, al mismo tiempo, permitimos que miles de profesionales se vean obligados a emigrar a otros países del viejo continente y del resto del mundo en busca de un futuro laboral que se le niega en España”, concluyen desde SATSE.
