SATSE se ha dirigido por escrito al Ministerio de Sanidad para trasladarle su profundo malestar porque, un año más, se hayan planteado en el Barómetro Sanitario cuestiones sesgadas a los ciudadanos que contribuyen a la invisibilidad y menosprecio de los profesionales enfermeros.
Y es que las preguntas incluidas en el Barómetro Sanitario que se interesan por la actividad asistencial que desarrollan las enfermeras llevan a que los ciudadanos tengan una visión tendenciosa y parcial del trabajo que realizan dentro del Sistema Nacional de Salud.
A modo de ejemplo, SATSE destaca el que no se incluya ninguna pregunta en el Barómetro que haga referencia a la actividad prestada en las consultas de Enfermería en Atención Primaria, recordando, al respecto, que solamente en 2014 hubo un total de 131.214.965 consultas, lo que supone más de un tercio de todas las realizadas en los centros de salud.
También remarca el hecho de que se realicen preguntas referidas a la confianza y seguridad que transmiten otros profesionales, sin incluir de nuevo a las enfermeras, lo que les resta valor o les hace menos dignos de estas características, indica.
Los ciudadanos sí nos reconocen
En el mismo sentido, SATSE argumenta la falta de valoración de la profesión enfermera en la ausencia de mención alguna sobre los consejos en salud que reportan para mejorar la salud de las personas que acuden a los centros sanitarios o son atendidos en las visitas domiciliarias.
Sin embargo, el ministerio insiste en introducir preguntas relacionadas con el confort o el trato recibido por parte de las enfermeras, en lugar de plantear cuestiones relativas a la verdadera labor profesional que realizan los profesionales de Enfermería.
Pese a esta falta de reconocimiento por parte de los responsables sanitarios, los ciudadanos han valorado muy positivamente, un año más, la atención recibida por los enfermeros cuando se encuentran en un centro hospitalario.
Al respecto, subraya el contraste entre el reconocimiento de los ciudadanos al trabajo, esfuerzo y dedicación de los profesionales de Enfermería, y la poca relevancia que el Ministerio de Sanidad les otorga en trabajos como el Barómetro Sanitario.